¿Qué es el pH del agua potable? ¿Por qué es importante?

El agua, compuesta por hidrógeno y por oxígeno, necesita otros componentes y condiciones muy específicas para que se considere apta para su consumo. Entre esos requisitos, se encuentra el pH del agua, que debe moverse entre unos valores para que las personas puedan beber.

Por suerte, el pH del agua puede medirse y modificarse si no se encuentra dentro de los estándares establecidos. Así que vamos a conocer qué es el pH del agua, cuándo es apto para beber y otros detalles importantes a tener en cuenta.

¿Qué es el pH del agua?

El pH es una medida de alcalinidad o de acidez de una disolución acuosa, a modo general. Por tanto, en el agua, el pH es capaz de determinar la concentración de iones de hidrógeno y de ahí las siglas: potencial de hidrogeniones.

Para medir el pH se usa una escala logarítmica que va desde el 0 hasta el 14 en la que cada punto representa un cambio de diez veces esa acidez. Es decir, el 1 es diez veces más ácido que el 2.

¿Qué nos indica el pH del agua?

La prueba del pH del agua es capaz de determinar la alcalinidad o basicidad del agua o por el contrario la acidez, teniendo como valor neutro el número 7 de la escala.

Para tener una idea del pH de otros líquidos habituales, siendo el agua pura destilada 7, el zumo de limón se sitúa en un 1 y la lejía en un 13, aproximadamente.

¿Por qué es importante el pH del agua?

Mantener el pH del agua estable garantiza la seguridad de su consumo y evita posibles problemas graves. La alteración del pH del agua puede cambiar la concentración de otras sustancias que la hagan tóxica como, por ejemplo, un descenso del pH puede aumentar la cantidad de mercurio soluble en agua.

Y esto también influye en los organismos y microorganismos que viven en el agua, ya que muchas reacciones químicas requieren de un pH muy concreto para la supervivencia y el crecimiento.

¿Cómo se mide el pH?

Existen varios métodos para analizar el pH del agua y de los líquidos acuosos en general:

• Papel de pH. La manera más común es usando esa tira especial que en contacto con el líquido cambia de color gracias a su tinte vegetal.
• Prueba del pH. Un electrodo de vidrio que contiene una solución ácida se introduce en el agua para generar una fuerza eléctrica entre el agua y el ácido que se puede medir. Esa fuerza generada es la medida del pH.
• Otras herramientas para medir el pH. Unos colorímetros analíticos que se basan en un indicador de tinta que cambia de color según el pH detectado.

¿Qué origina un cambio del pH?

Los cambios en el pH pueden darse por multitud de causas, pero se pueden acotar en dos grandes grupos:

• La capacidad de obstáculos: los obstáculos con cojines químicos que neutralizan los ácidos como el CO2 del aire que se disuelve en el agua y neutraliza los minerales que provienen de las rocas.
• La entrada de sustancias básicas o ácidas: cambios de temperatura, actividad humana, contaminación, etc.

Problemas de un pH mal ajustado

El principal problema de un pH mal ajustado es que el agua no se pueda consumir por ser tóxica como hemos visto en el ejemplo de una elevada presencia de mercurio.

De ahí pueden derivar problemas en el organismo, siempre es más perjudicial el agua cuanto más ácido sea su pH y los síntomas gastrointestinales son los primero en aparecer. Pero la intoxicación por metales pesados es más difícil de detectar y más grave.

¿Cuáles son los valores aceptables?

El pH óptimo del agua para el consumo humano, es decir el agua potable, puede variar entre el 6.5 y el 9.5. En España, a través de los grifos, se consume un agua que suele rondar el 7.7, es decir, agua prácticamente neutra.

En lugares en los que el agua del grifo es más alcalina, se pueden instalar sistemas para tratar el agua y ajustar el pH como la ósmosis (el agua de ósmosis tiene un pH de 6,5 aproximadamente). El agua para beber de un pozo debe tener unos niveles de pH 7 y 8,5. Aunque al realizarse controles frecuentes, son los organismos oficiales los que garantizan que el agua consumida se encuentra entre los valores aceptables, tanto de pH como de otros componentes.