¿Qué es un Análisis de agua y para qué sirve?
El agua, en su estado natural, no es la que después bebemos. Cuando este líquido se encuentra en la naturaleza, se alimenta de todo tipo de materias y sustancias que va encontrando (tierra, algas…) y alberga otras muchas otras que se desarrollan gracias a sus características (bacterias, microorganismos…) o, incluso, de los componentes gaseosos de la atmósfera. Por eso no se puede consumir sin más y antes de beberla se necesita un análisis de agua.
El agua es un recurso vital y esencial para la vida en nuestro planeta.
Garantizar la calidad del agua que consumimos y utilizamos en nuestras actividades diarias es de suma importancia para proteger la salud pública y el medio ambiente.
Un método fundamental para asegurar la calidad del agua es a través del análisis del agua. A continuación, vamos a conocer qué implica, los parámetros que controla y todo el proceso para que el agua sea apta para el consumo humano.
Qué es un análisis de agua y para qué sirve
Un análisis de agua es un proceso químico y científico que implica la evaluación de diversas propiedades y características del agua para determinar su calidad y pureza.
Se pueden analizar el agua por diversos motivos, pero el principal suele ser el comprobar si el agua es apta para el consumo humano. Con esto no se pretende desgranar totalmente la composición, sería un proceso largo e innecesario, solo se buscan los indicadores bacterianos de contaminación que son perjudiciales para la higiene y la salud de las personas.
Este análisis es fundamental para varios propósitos:
- Salud pública. Garantizar que el agua destinada al consumo humano esté libre de contaminantes que puedan representar un riesgo para la salud.
- Protección del medio ambiente. Evaluar el impacto de la liberación de agua tratada en fuentes naturales y su efecto en los ecosistemas acuáticos.
- Control industrial. Asegurar que las empresas cumplan con regulaciones ambientales y de calidad del agua en sus procesos de producción.
- Investigación científica. Realizar estudios y análisis para comprender mejor la calidad del agua y sus efectos en diversos contextos.
Parámetros a controlar en un análisis de agua
Los análisis de agua evalúan una amplia gama de parámetros para determinar su calidad. Estos parámetros se pueden dividir en las siguientes categorías:
- Físicos. Incluyen temperatura, turbidez, color, olor, sabor, textura, conductividad eléctrica, radioactividad y sólidos totales disueltos.
- Químicos. Comprenden la concentración de sustancias químicas como minerales, metales, nutrientes, productos químicos orgánicos e inorgánicos, pH y alcalinidad.
- Gases disueltos. Se refiere a la presencia y concentración de gases de la atmósfera disueltos en el agua como oxígeno, dióxido de carbono y gases inertes.
- Biológicos. Implican la detección de microorganismos como bacterias, virus y otros patógenos, así como la evaluación de la calidad bacteriológica.
Cómo se realiza un análisis de agua
El proceso de análisis de agua implica varios pasos:
Primer paso. Muestreo.
Se recolectan muestras representativas del agua en el lugar de interés siguiendo procedimientos específicos de laboratorio.
Segundo paso. Preparación de muestras.
Las muestras se preparan para su análisis, a menudo filtrándolas y ajustando el pH si es necesario.
Tercer paso. Análisis.
Las muestras se someten a una serie de pruebas y análisis según los parámetros de interés. Estos análisis pueden ser físicos, químicos o microbiológicos.
Cuarto paso. Interpretación de resultados.
Los datos recopilados se comparan con las normas y regulaciones aplicables para determinar si el agua cumple con los estándares de calidad requeridos.
Toma de muestras para un análisis de agua
La toma de muestras es un aspecto crítico del análisis de agua. Debe ser representativa y precisa para obtener resultados confiables. Además, se siguen pautas específicas para garantizar la integridad de las muestras y evitar su contaminación como la ubicación, la frecuencia y la técnica de muestreo.
Para que el proceso sea correcto, se deben tener en cuenta los parámetros que se van a analizar in situ y cuáles en el laboratorio, el tipo de muestra que se necesita, el volumen o cantidad de muestra necesaria para el correcto análisis, el número de muestras que se requieren, la frecuencia con la que se va a hacer el muestreo, el lugar y la conservación que van a necesitar esas muestras.
Requisitos del agua para ser apta para el consumo humano
El agua destinada al consumo humano debe cumplir con estrictos requisitos de calidad. En España, la legislación es extensa y, aunque hay leyes a nivel autonómico y municipal, todo se basa en el Real Decreto 140/2003, de 7 de febrero.
Estos requisitos incluyen la ausencia de contaminantes peligrosos, concentraciones seguras de sustancias químicas y parámetros dentro de los límites establecidos por las autoridades sanitarias.
Garantizar que el agua cumple con estos requisitos es esencial para proteger la salud de la población y deben seguirse tanto en el punto donde se consume como en los lugares de almacenamiento y uso industrial. Para ello, hay que recurrir a un laboratorio como Laboratorios Omega que somos capaces de realizar un muestreo adecuado y un análisis exhaustivo.
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