¿Qué es el agua potable? Características y cómo se obtiene
El agua potable es aquella apta para el consumo humano y que se puede consumir para beber o preparar alimentos sin ningún riesgo para la salud de las personas. Y eso es posible solo cuando no supone ningún riesgo para la salud de las personas porque está libre de sustancias tóxicas y de microorganismos nocivos que puedan causar problemas (intoxicaciones, diarrea, cólera…).
En la Unión Europea la normativa 98/83/EU se establecen los valores máximos y mínimos para el contenido en minerales y diferentes iones que debe contener el agua.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), junto con las ONG, es la que más estudios realiza sobre el agua potable disponible en el mundo y considera que solo se considera que hay acceso a una fuente o suministro de agua potable cuando esta se encuentra a menos de un kilómetro y cuando se puedan tener 20 litros de agua diarios por persona. Esto hace evidente que el agua potable es inaccesible para millones de personas.
El agua es esencial para la vida y La Tierra está compuesta por tres cuartas partes de agua que lo garantiza. En la tierra hay alrededor de 1386 millones de kilómetros cúbicos de agua, ¡nuestro planeta es un 70% agua!. Sin embargo, no toda esa agua es potable, tan solo el 0.025% del agua en la tierra es potable, por eso es necesario cuidarla y contar con sistemas potabilizadores que garantice el consumo de agua apta. Y de ahí surge la duda sobre qué es el agua potable.
Así que vamos a conocer las características que debe tener el agua para considerarse potable, qué motivos hacen que no lo sea y cómo, tras un análisis de agua que determine que no es apta para consumo, ésta se puede potabilizar. Estos procesos son esenciales para todo el mundo, pero especialmente en zonas donde el agua es un bien escaso y no se almacena en condiciones óptimas.
Qué características debe tener el agua potable
Al tener la peculiaridad de tener que ser apta para el consumo humano, el agua potable debe cumplir con unos requisitos muy estrictos, por eso se analiza periódicamente:
- Limpia y segura. El agua potable no puede suponer ningún riesgo ni para beberla ni para producir alimentos.
- Incolora. Aunque parece algo obvio, no siempre es posible y, entonces, no es potable. El agua para el consumo humano tiene que ser transparente (algo blanquecina si contiene cloro).
- Inodora. De la misma manera, ninguno de sus componentes debe generar olores extraños, no puede oler a nada.
- Insípida. Tampoco tiene sabor, cualquier atisbo de sabor puede indicar descomposición de algún elemento y no debería ser así.
- Carecer de elementos en suspensión. No debe tener color, pero tampoco cosas flotando o turbiedad. En caso de ser provocada por la presión de las tuberías, debe desaparecer en unos segundos.
- Libre de contaminantes. El agua potable se analiza para comprobar que no tiene contaminantes de origen radiactivo, orgánicos ni inorgánicos.
- Proporción de gases y sales. Lo que si puede contener son sales inorgánicas disueltas (sodio, magnesio…) y de gases, pero siempre en una proporción determinada.
- Libre de microorganismos patógenos. El agua potable tiene microorganismos, pero se realizan análisis para tener controladas las bacterias coliformes y otras de origen fecal.
Causas de la no potabilidad del agua
Tras los análisis del agua potable correspondientes, se considera que el agua es no potable y por lo tanto, no apta para el consumo humano cuando tiene presente:
Bacterias y/o virus.
Algunas bacterias o virus como la Salmonella pueden provocar enfermedades más o menos graves, especialmente diarreas y fiebres altas. En algunos lugares del mundo causan muchas muertes.
Minerales y/o productos tóxicos.
El agua potable tiene minerales, pero su exceso o descompensación puede ser peligroso. Lo mismo ocurre con otros productos tóxicos, principalmente químicos vertidos al agua.
Depósitos o partículas en suspensión.
Como hemos destacado, el agua potable no puede tener turbiedades.
Sustancias orgánicas.
Aceites, grasas, carbohidratos, proteínas… son sustancias presentes en las aguas residuales que no pueden estar en el agua potable.
Radiactividad
Metales como el uranio contaminan el agua y la hace no potable, no solo de manera accidental (fugas en centrales nucleares, etc.), también fruto de aguas extraídas a gran profundidad.
Proceso de potabilidad
Dado que el agua potable no se suele dar naturalmente, se han ideado procesos mediante otros tipos de agua pueden volverse aptos para el consumo humano. Estos son los pasos del proceso conseguir agua potabilizada:
- Captación del agua desde fuentes de aguas naturales. Se obtiene el agua de embalses, lagos, ríos, acuíferos y todas las fuentes posibles a través de bombas que la transportan. Durante ese transporte, el agua pasa por unas tuberías con filtros de distintos tamaños que van eliminando los sólidos presentes.
- Coagulación/floculación. Con el fin de eliminar partículas muy finas, se agrega un producto químico para que se aglutinen y puedan sedimentarse con rapidez (coagulación) o se somete al agua a un movimiento lento para formar también partículas de mayor tamaño que se sedimenten (floculación).
- Sedimentación. Con esas partículas de gran tamaño ya formadas, la gravedad hace el resto porque su peso hace que se vayan al fondo del depósito y puedan ser eliminadas.
- Filtración. El agua pasa a través de un medio poroso (generalmente arena) o de un filtro para reducir su turbidez y eliminar los quistes de organismos parásitos.
- Desinfección. Por último, se eliminan del agua los microorganismos patógenos mediante productos químicos como el cloro o el ozono, entre otros.
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